domingo, 19 de abril de 2015

Avances autodestructivos.

Avances tecnológicos, sanitarios, sociales... Parece sensato pensar que cualquier avance es siempre positivo. No obstante, el precio a pagar por cada resultado obtenido es un factor a tener en cuenta. Y no hablo del precio como un factor económico. Hablo del factor humano, siendo este el punto clave para decidir si un avance es un paso adelante o un paso atrás.

Un ejemplo claro es Internet. Nadie discute que el mundo es más sencillo y cómodo desde que todo esta globalizado. Pero lo cierto es que Internet ha traído consigo varios aspectos negativos. Uno de ellos es la confidencialidad. Cualquier niñato con ciertos conocimientos en informática puede acceder a otros ordenadores gracias a las conexiones a Internet. Otro aspecto negativo es la piratería. Si bien es cierto que esta ha existido desde tiempos inmemoriales, ha sido gracias a Internet cuando el consumo ilegal de la cultura ha llegado a poner en jaque a las discográficas y a las productoras.

Existen muchos ejemplos más para debatir si el fin justifica los medios. Parece claro que en lo que a Internet se refiere si. El mundo globalizado justifica muchos de los aspectos negativos. Pero, ¿hay algunos otros avances en los que no este tan claro si el fin justifica los medios? La respuesta, naturalmente, es que si. Por ejemplo, hace poco leí que muchos países están buscando nuevas fuentes de petróleo. Esto no es nada nuevo. Pero, ¿y si os digo que estos países están "a favor" de la desaparición de la Antártida para buscar petróleo? Parece una barbarie, pero es así. ¿Y si además os digo que existen también países que ven fructífero el deshielo de este continente para abrir una nueva ruta marítima? Pensaréis que es otra utopía. Sin embargo, muchos países ven factible esta descabellada idea. Actualmente, para viajar de Reino Unido a China hay que bordear el sur de Europa y Asia vía mar y recorrer unos 22.000 km. Si la Antártida se derritiese por la zona sureste, la ruta cruzaría por el norte de estos continentes y recorrería unos 14.000 km. Muchos siguen viendo a China como el centro potencial del mundo en el futuro y piensan que acercar los caminos es un fin que justifica los medios. Pero, ¿realmente se plantean siquiera el hecho de dejar que la Antártida se derrita? Es una parte de nuestro planeta. Equilibra la temperatura global. Viven animales en ese continente, por el amor de Dios. No obstante, el egoísmo humano nunca dejará de sorprendernos. ¿O es la necesidad de avanzar lo que nos lleva a, ya no plantearnos si damos un paso adelante o atrás, sino a la autodestrucción?

Ya sea permitiendo que un estudiante de informática con más tiempo libre que el peluquero de Antonio Lobato, o mostrando impasividad ante la futura desaparición de una parte de nuestro planeta, la mentalidad humana siempre será un misterio. Un misterio que de vez en cuando nos deja entre ver de qué somos capaces y cual ruines somos.


P.D.: Olvidamos que en este planeta no vivimos solo los humanos. Hay animales y plantas a las que por ningún motivo les haría gracia la desaparición del continente helado. Si vamos a autodestruirnos, hagamoslo sin dañar a los que no tienen culpa alguna de nuestra imbecilidad sin parangón.

0 comentarios:

Publicar un comentario