Tras una más que grata "aventura" publicando mis modestas y molestas palabras en mi querida Globedia, esta ha decidido dejar de publicarme. Comencé hace bastante una pequeña andadura por un blog llamado "La ironía de la realidad", pero me bastaba con Globedia. Hasta hoy.
¿Dónde
está, o podría estar, la solución para comenzar a ver la luz? La
respuesta, como en muchas otras ocasiones, la tiene la historia. El
pasado responderá al futuro. Comencemos.
Todo son
ciclos. La economía es definida, por la gente que suponemos que
entiende de este sector, como un conjunto de ciclos. La cadena
alimenticia es un ciclo constante. En un comienzo existen muchísimos
conejos. Está cantidad enorme de conejos hace que los depredadores
de estos tengan muchas facilidades para sobrevivir y comiencen a
crecer en población exponencialmente. Pero en el momento que la
cantidad de depredadores es demasiada, los conejos empiezan a ser
insuficientes para alimentar a estos, que comienzan a morir por falta
de alimento. Obviamente, al morir los depredadores, los conejos
volverán a expandirse y nos encontramos en la situación inicial.
Algo similar ocurre con los trabajos y las titulaciones. En el
momento que surge un nuevo grado o título, este tiene una gran
posibilidad de terminar en un empleo, ya que es algo novedoso. Sin
embargo, en cuanto se corre la voz de que hay un grado o título que
ofrece una posibilidad de tener un trabajo al terminarlo, la gente
comienza a matricularse. Hasta que existen demasiados matriculados,
no hay trabajo para todos y deja de haber tantas opciones de
trabajar. Al pasar unos años, la gente habrá dejado de lado ese
grado o título en cuestión, y volveremos a la situación de
partida.
Estos son
varios ejemplos de ciclos. Y, como ya he dicho antes, todo son
ciclos. La historia está llena de grandes fracasos y grandes
triunfos. Subidas y bajadas. Conquistas y conquistados. Nosotros, me
refiero a los españoles, tenemos un ciclo particular.
Se han
visto países, como los Estados Unidos, que han sido capaces de
recuperarse de una quiebra en la bolsa de Wall Street. Hemos visto
países, como Alemania, que tras ser gobernadas por uno de los más
grandes villanos de la historia de la humanidad y casi exterminar a
la población judía, ha llegado a convertirse en potencia mundial.
Sin embargo, España, que en su día tuvo el Imperio más extenso de
la historia, que vio nacer a artistas comparables a los nacidos en
Italia o Francia, y que contaba con las universidades más populares
de toda Europa en su día, está en el punto más bajo de su ciclo.
Antes he
dicho que teníamos un ciclo particular. Y así es. España, tras
pasar una época en la que de un día para otro se pasaba de una
República, a un gobierno temporal y, finalmente, tras el golpe de
Estado de nuestro amigo “Paco”, a una dictadura. Esos
acontecimientos no tienen mucha pinta de ciclo, sino más bien de
caída libre. Pero aún hay más. Antes, España fue un estado
federal. Antes incluso, existía un gobierno que se repartían el
poder amistosamente cada dos años (lo que quiere decir que el
supuesto voto del pueblo contaba una mierda). Y podemos seguir
sacando trapos sucios de nuestro pasado hasta Carlos V o los Reyes
Católicos, en los que eramos un país con algo más que toros y
paella.
Nuestro
ciclo particular, es decir, la caída libre, comenzó en el momento
en el que pusimos en el poder a gente con poder. Como fruto de esas
decisiones, tenemos una crisis que, es mundial, lo sé, pero que nos
ha jodido más que a nadie. Tras la dictadura y nuestra “pedazo”
de Constitución, deberíamos de haber vuelto a ser un país
respetable, y volver a lo alto de nuestro ciclo. Sin embargo,
volvimos a cometer los errores. Pusimos en el poder a gente que no
debía de estar ahí. El voto en España se ha convertido en un
chiste. La política en España ha perdido todo el significado. Nos
estamos volviendo a morder la cola una y otra vez. Y lo peor de todo,
no es salir de está crisis. Lo peor, es que la gente quiere salir de
ella para volver a cometer los errores que nos llevaron a esta
situación.
Tenemos
medios para mirar al pasado. Hay bibliotecas (aunque muchos no sepan
lo que es eso, ¿verdad, tronistas?), hay profesores, doctores,
catedráticos en Historia de España. Os bastaría con cinco minutos
de conversación para daros cuenta de que la Historia se repite. De
que estamos haciendo lo mismo que antaño. Y, lo más importante, os
daréis cuenta de que hay soluciones. Pero yendo a una manifestación
al mes y gritar como un loco no sirve. Ya hubo manifestaciones. Y se
necesito algo mucho más radical para invertir la situación.
Dejemos de
estar en caída libre. Olvidémonos de los ciclos. Hagamos un punto
de inflexión, y crezcamos.
PD: los
ciclos en España “are differents”