martes, 2 de diciembre de 2014

Vergonzoso.

Una vez más, el insomnio me arranca de la cama. En esta ocasión, he decidido invertir el tiempo que debería aprovechar para dormir en algo no tan productivo, pero igualmente necesario. Mis más modestas y molestas palabras de hoy van dirigidas a los cafres que utilizan el sentimiento hacia un club deportivo como escudo de sus verdaderos objetivos. Un conjunto de descerebrados que se hacen llamar peñas deportivas. Un puñado de subnormales.

Ya ha pasado un día desde que se hizo oficial la muerte del ultra del Deportivo. El enfrentamiento entre los radicales del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña horas antes del partido entre ambos equipos, dejó varios heridos y una veintena de detenidos (a mi parecer pocos). Unos ultraderechistas, los otros ultraizquierdas... decidme que tenía que ver el fútbol ahí. Además, por si fuera poco, los radicales del Rayo Vallecano y del Sporting de Gijón decidieron que la mejor idea era meterse en el ajo.

No entiendo, y jamás lo haré, como un deporte puede generar unos enfrentamientos tan estúpidos. El pasado domingo, fue un claro ejemplo. Y fue un claro ejemplo de que en este país se hacen las cosas mal y tarde. La batalla campal fue organizada mediante redes sociales, es decir, se pudo haber evitado el desastre. Ambos bandos tenían antecedentes de enfrentamientos anteriores. Por lo tanto, no estamos ante un evento puntual. Lo que se vivió el pasado domingo fue un capítulo más en la nefasta historia de estos dos grupos, que a mi parecer, no tienen nada que ver con algo tan bonito como el fútbol.

Pocas palabras he de añadir. Espero que los clubs de fútbol, los dirigentes y, en definitiva, los que reparten el bacalao, tomen medidas. Medidas de verdad.

D.E.P.


P.D.: nada de nombres, nada de apellidos. Ni un solo vándalo se merece siquiera ser nombrado.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Un país...

Un país donde sigue habiendo personas que abandonan y maltratan a los animales no tiene el derecho de calificarse como "desarrollado".

Un país donde los poderosos continuan indemnes, a pesar de inflingir la ley, y el pueblo paga las consecuencias de los fraudes de sus políticos, no tiene el derecho de calificarse como "civilización".

Un país donde la mayoría de sus habitantes prefieren el camino fácil al propio esfuerzo, aunque eso depare en males ajenos, no tiene el derecho de calificarse como "comunidad".

Un país como España no debe caer en el error de la desesperación. La lucha para cambiar cualquier cosa empieza con gestos pequeños. Cuarenta y pico millones de gestos pequeños son más que suficientes para conseguir el derecho de calificar a este país como se merece: GRANDE


Texto publicado en la página de Facebook: facebook.com/palabrasmolestas

viernes, 21 de noviembre de 2014

Quizás la próxima...

Aquí estoy de nuevo, listo para la actividad blogera. En los últimos días, el único atisbo de mis más modestas y molestas palabras se ha dado en Artículo Articulado, donde publicaron mi artículo sobre Los Manolos. Por lo demás, nada de nada.

Tampoco ha habido señales de vida en la "fallida" sección de La imagen del día. Ni siquiera en El blog de los Hermanos. Y si os estáis preguntando a que se deben estas dos semanas en blanco, pues... sinceramente no tengo respuesta.

He colapsado la carpeta de los borradores, eso sí. Sin embargo, ningún artículo de los que escribía me parecía aceptable. Me he dedicado más a intentar acomodarme a una rutina, pero eso es imposible. También me he dedicado a ojear varios blogs (literarios, personales, de opinión, deportivos... e incluso de ciencia ficción).

Como podéis comprobar, en esta entrada no hay críticas ni nada por el estilo. Simplemente, estoy rellenando el blog.

En fin, voy a seguir con mi lucha contra AdSense para definir de una vez los anuncios publicitarios que se verán en el blog.

PD: la próxima vez, habrá un artículo de verdad (guiño, guiño, codazo)

miércoles, 5 de noviembre de 2014

La imagen del día: el otoño.

Y por fin, llegó mi estación favorita: el otoño.

La foto está tomada por mi Laura Valverde, desde Cartuja.

domingo, 26 de octubre de 2014

Carta de 'Frank de la Jungla' al rey, Felipe VI.

Como buen amante de los animales, no he podido evitar compartir la siguiente noticia. Frank Cuesta, uno de los mayores luchadores contra el tráfico de animales en todo el mundo, sigue sufriendo una persecución contra su persona y contra su familia. Como último recurso, el ex-tenista, ha decidido ponerse en contacto con el Rey de España. Felipe VI, para poder ayudar a la que hasta hace poco era su mujer, la cual se encuentra en prisión injustamente. Todo este asunto y más, queda bien detallado en la carta que él mismo ha escrito.

La carta en cuestión es la siguiente:

Estimado Señor;

Le escribo esta carta aquí, porque sé que será la única vía que le llegue seguro. No pretendo más que llegar a Usted de alguna manera y en 2014, la manera más segura de que llegue una carta a su destinatario… son las redes sociales.
No le escribo como Frank de la jungla, ni como Wildfrank...Mi nombre es Frank Cuesta. Francisco Javier Cuesta Ramos con pasaporte español AAH538191. Le escribo esta carta para pedirle ayuda, o simplemente para que tenga conocimiento de la situación en la que mi familia y yo mismo nos encontramos hace algún tiempo.

Podría entrar en muchos detalles, pero básicamente he de decirle que Yuyee (ciudadana Tailandesa),  la madre de mis hijos Sarit Félix Cuesta Sriprayoon con pasaporte español XDA228698 , Saharit Francisco Cuesta Sriprayoon XDA231035 y Saranta Serafina Cuesta Sriprayoon XDA231034, se encuentra en una cárcel Tailandesa desde hace casi cinco meses.

Su condena oficial es de 15 años de prisión por tráfico de 0.251 gramos de cocaína (un cuarto de gramo). Se la detuvo en unas circunstancias “raras” y se la juzgo en unas circunstancias más raras aun.

Desde el año 2011 hemos tenido presiones por destapar y mostrar públicamente (incluyendo en televisión) a redes de tráfico de animales y abuso.  En su momento incluso un secretario de la embajada de Tailandia en España me dijo que o cesaba en las denuncias sobre abuso animal, o mi familia podría tener problemas…curiosamente a partir de esa conversación y  durante dos años se me negó la visa en dicha embajada en Madrid; más curioso aun es que durante ese tiempo y gracias a nuestro programa de televisión les hacíamos la mayor publicidad para el turismo en Tailandia.

En el año 2012 pararon a Yuyee en el aeropuerto y la detuvieron acusándola de llevar 0.005 gramos de cocaína (5 miligramos). Se realizó un test de orina que dio “negativo” a cocaína. Me negué pagar la cantidad que nos pidieron en ese momento (10,000E), así que la acusaron de llevar 5 miligramos de cocaína para consumo propio. Tanto en el aeropuerto como en la comisaria se realizó ese atestado. Pagué la fianza de 250 euros y se fue a casa con sus hijos, sabiendo que aunque fuésemos a juicio, no se la podría condenar a nada por una droga “inexistente”.

Un año más tarde fuimos a juicio y al llegar se nos informó que la droga por la que estaba acusada eran 0.251 gramos. Es decir que la droga había aumentado 50 veces, hasta un miligramo por encima del límite del cuarto de gramo. Ya no se la acusaba de posesión, sino como “narcotráfico”. El análisis de orina había desaparecido, yo no pude testificar (ya que curiosamente yo fui la persona que pidieron que fuera al aeropuerto cuando la detuvieron) y la droga según ellos se destruyó en el análisis, así que no había constancia. Al final de ese “juicio” fue condenada a 15 años de cárcel y una multa de 30,000 Euros por traficar con un cuarto de gramo de cocaína.

Desde hace más de cuatro meses vive en la peor cárcel de Tailandia para mujeres, no le tengo que exponer las condiciones de vida porque supongo se las puede imaginar… sin poder poseer nada propio, durmiendo en el suelo con otras 60 mujeres y sin poder abrazar a sus hijos mayores (11 y 8 años),  porque no se le está permitido tener contacto con nadie, más que a través de un cristal. No ha visto a nuestra hija pequeña de 4 años desde que ingreso en prisión por ser demasiado joven. Y lo peor de todo es que esta situación está afectando a nuestros hijos de una manera brutal.

Como le digo, esta es una situación en la cual hemos intentado durante casi 5 meses hacer todos los trámites legales posibles, pero claramente hay alguien que ha decidido que Yuyee se pudra en la cárcel. Mi hijo el mediano “Zorro” tiene un grave problema cardiaco por el que ha tenido ya dos operaciones y son dos veces que ha terminado en el hospital por arritmias desde que su madre ingreso en prisión; hoy la segunda, con lo cual he decidido escribirle esta carta a usted desde el hospital. Hemos presentado informes médicos porque Zorro necesita cuidados y sobre todo tranquilidad. Hemos presentado avales, ofrecido posibilidad de pagar nosotros por una pulsera electrónica, arresto domiciliario con collar electrónico  y no se ha concedido libertad condicional porque según “EL JUEZ” si la sacan de la cárcel para estar con sus hijos…se escaparía. Es decir que está en el mismo régimen que cualquier “narcotraficante”.

Yuyee es una gran madre y una gran persona y no se merecen ni mis hijos ni ella estar pasando por este trance y de esta manera. La razón por la que le escribo directamente es porque he mandado 3 cartas al ministerio de asuntos exteriores y no he recibido respuesta. La embajadora de España en Tailandia no ha tenido un minuto para llamar por teléfono y preguntar cómo se encuentran los tres niños españoles hijos de Yuyee. Esta última frase la escribo con “rabia” porque no se imagina Usted la cantidad de veces que se me ha llamado en los 18 años que llevo viviendo en Tailandia, para jugar al tenis o tomar un café y hacerme una foto con el famoso de turno que venía. Y aunque sé, que es un reproche “tonto”; me hubiera dado un poco de esperanza y sobre todo ánimo, que la embajadora de mi país, hubiera sacado un minuto de los 200,000 minutos que mis hijos llevan sin poder abrazar a su madre…para llamar e interesarse personalmente de cómo estan. Sé que no es para lo que está aquí…pero somos “personas” antes que números de pasaporte.

Como le digo, Usted es el último recurso que me queda antes de que Yuyee se quite la vida en la cárcel, que lo hará. Digo esto, porque ella sabe cómo están sufriendo sus hijos.  Es algo que yo no puedo controlar pero sé que lo hará para que sus hijos puedan seguir con su vida sin la angustia diaria que están sufriendo.  Ya tuvimos que pasar la muerte de nuestro hijo Zipi y si esto sigue así, Dios no quiera que le pase algo a “Zorro”.

Es un país con gente maravillosa pero como en todos lados…hay malnacidos. Ahora, como se dice vulgarmente, nadie se quiere comer el marrón de la condena de Yuyee y nadie toma la decisión de revisar el caso, especialmente por la situacion politica Todo el mundo sabe que este, es otro de esos casos que solamente pueden ser “eliminados” por indulto sin que nadie sea salpicado.

Yo no tengo acceso a las instancias mas altas del pais, pero Usted tiene acceso directo por su posición como “Rey” de España. Con una llamada interesándose por este caso, no habría lugar a otra solución para limpiar esta “vergüenza” que concederle el indulto o la revision inmediata del caso y dejarla que se fuera a su casa con sus hijos. Un indulto en este país, es una llamada directa a los malos para decirles…a esta persona ya NO. Esto es lo que le pido; una llamada y aunque supongo que es algo bastante absurdo de pedir y de esta manera, por hacerlo no pierdo nada. Que por que lo hago a través de las redes sociales? Porque veo que si no lo hago así, jamás le llegaría esta petición y esta situacion no pasa por tiempos burocraticos.

Sé que esta carta de alguna manera u otra llegara a sus oídos. La escribo como mi última opción y desde una situación de desesperación. Yuyee es la madre de mis hijos y es una buena persona que me ha ayudado muchísimo en la lucha contra el abuso animal. Incluso estando divorciados lucharé por ella porque es la madre de lo que más quiero en este mundo y esta injustamente pagando una venganza que realmente no sabemos con certeza de donde viene. Como le digo, esta es mi última opción y no exijo nada. Simplemente, que si esta carta llega a sus oídos, que llegará y no puede hacer nada, al menos le diga a alguien que escriba de vuelta para decir que no puede hacer nada y de ese modo, seguiré luchando de otra manera, buscando otras vías o simplemente desistiré.

Sé que esta no es ni la forma ni la manera de escribir a un “Rey” y si cree Usted que no tiene razon de ser hacerlo, le pido disculpas, pero si no fuera por el sufrimiento de mis hijos, no le escribiría ni a Usted ni a nadie.

De antemano, gracias por su tiempo.

Frank Cuesta #FREEYUYEE


viernes, 24 de octubre de 2014

Destinatarios particulares.

Mis más modestas y molestas palabras de hoy van dirigidas a unos destinatarios bastante peculiares. Y los califico con dicho adjetivo por varias razones. Una de ellas es su periodicidad. Otra, su modo de actuar. Y, por último, sus fines.

Pero antes de desarrollar cada una de esas tres razones, intentaré explicaros con un ejemplo (por que no se me ocurren calificativos que no sean obscenos) a los protagonistas de mi artículo. Comencemos:

Todos conocéis el revuelo que se formó cuando Teresa dio positivo en las pertinentes pruebas médicas y confirmó su contagio por el ébola (afortunadamente, lleva varios negativos en los análisis posteriores y ha superado la enfermedad). Negligencias médicas y estupideces políticas a parte, se formaron varios sentimientos en todo este follón. Uno de ellos fue de apoyo, y otro, de descontento con los medios tomados por parte de los responsables en esta crisis sanitaria. Bien, dentro de este sentimiento de apoyo y solidaridad, surgió un problema. Y aquí es donde entran los protagonistas de mis palabrejas.

El problema llegó cuando un subnormal decidió sacrificar al perro de la enfermera contagiada. Yo, soy muy animalero, y me puse del lado del animal. Pensé, que era lo más humano y moral (como bien han hecho los responsables en tratar los casos del ébola en EEUU). Sin embargo, muchas personas pensaron que lo mejor era acabar con la vida del pobre animal. Yo entiendo que existan personas con opiniones distintas, de hecho es lo que le da gracia a la vida. Entiendo imcluso, o intento entender, que haya gente a favor del sacrificio de Excalibur. Pero lo que no entiendo es que haya gente que aparezca cuando surge un conflicto (periodicidad), que tache a la gente de hipócrita por denunciar una injusticia (modo), y que lo hagan únicamente para ganarse el reconocimiento (fin) del personal (que hoy día se mide en RT y en Like). Esos son los protagonistas de este artículo. Los que nos han tachado a los que defendimos al perro de hipócritas porque hay miles de niños que no se llaman Excalibur y nadie les presta atención. Y ahora yo les digo: ¿Dónde estabais hace más de 30 años cuando el ébola empezaba a instaurarse en África?, ¿Por qué no defendisteis a esos niños cuando todo estaba calmado en los países 'desarrollados'?

Estos 'quejicas puntuales', mantienen la boca cerrada cuando todo va bien o cuando no hay ningún conflicto en la pestaña de Tendencias. Solo aparecen cuando se produce un gran movimiento a favor de una causa. Y entonces, te buscan una pega. Un cinismo en su buena intención.

Comprendo que parezca hipócrita defender a un perro y no prestarle atención a los grandes afectados de esta enfermedad. Y sé que hay gente que compartía la noticia de Excalibur sin saber nada respecto al tema. Pero estoy convencido, porque yo así lo hice, de que la mayoría de gente que apoyó al animal, apoyó y esta apoyando a los niños afectados.

Así que, queridos destinatarios particulares, dejad de meter baza en cada buena acción, y preocuparos más por intentar ayudar de verdad a los que defendéis en vuestros burdos intentos de protesta.

No seáis come-mierdas...

P.D.: Ayudar sin buscar reconocimiento es la mejor medicina ante una crisis.

lunes, 20 de octubre de 2014

Hoy, en 'grandes' periodistas: Los Manolos.

Me encuentro viendo el programa de 'Los Manolos' mientras os escribo mis más modestas y molestas palabras de hoy. No soy ningún experto en periodismo, y no dudo de la capacidad de los integrantes de los figurantes de dicho tinglao', pero no llamaría periodistas a personas que se dedican a contar los segundos que dura un bostezo de Cristiano Ronaldo o lo qué dura una carrera del Cholo Simeone al celebrar un tanto de su equipo. Es más, no llamaría periodistas a quienes dan más cobertura a la negativa de Messi a ser cambiado que a los problemas que tienen los equipos modestos de nuestro país. Justo en este momento acaban de dedicar 20 segundos a la noticia del jugador de fútbol que muere al celebrar un gol haciendo volteretas y partiéndose el cuello. Una noticia horrible... y le dedican los mismos segundos que a la siguiente: "Bielsa se confunde y se sienta encima del café".

No hay más que decir.

Salvo una cosa: cuando se le ríen las gracias a un payaso, este se crece. Y eso es lo que les ha pasado a los payasos de los 'Deportes' Cuatro. Parte de que le dediquen 35 minutos al Madrid y al Barça, y solo 10 a las demás noticias del fútbol nacional e internacional, además de los otros deportes como el tenis, el baloncesto o el motociclismo, es nuestra. Es nuestra porque seguimos tragándonos esa mierda que, además, tienen el valor de seguir llamando 'Deportes'. Hay profesionales que cobran más por tragar menos.

No penséis que odio el deporte o el fútbol. Nada más lejos de la realidad. Soy del Betis. Desde pequeñito. Y, precisamente por eso, me produce tanta rabia que le dediquen pocos minutos de su programa a equipos como el mío. Y únicamente cuando juegan contra uno de los grandes o les va como el puto culo.

Siempre se ha dicho que España es un país solo de fútbol. Mentira. Es un país solo de Madrid o Barça. El Atlético, el Sevilla o el Valencia son equipos pasajeros. Porque os recuerdo que no hace tanto el Celta jugó la Champions y era el equipo 'top'. Al igual pasó con mi Betis, con el Athletic de Bilbao o el Depor. Los únicos que persisten son los merengues y los culés. Y, naturalmente, esto lo saben Lama, Carreño y compañía.

Es obvio, que las cadenas miran más por la cantidad que por la calidad de sus espectadores. Pero macho... a los periodistas se les exige un mínimo de ética y moral. Un mínimo de ética y moral que les obligue a informar 'objetivamente' de todo lo realmente relevante a cerca del mundo del deporte. Y ese mínimo no está en los pelillos del culo de Messi ni en sus vómitos. Aunque por desgracia, en un país en el que 'Gran Hermano' ha llegado a 15 ediciones, es lo que vende. A nadie le importa ya los problemas del Murcia, ni la situación límite por la que ha pasado y esta pasando el Zaragoza. Solo nos importa que le pasa a Cristiano o a Messi.

En fin, como ya he dicho, España siempre ha sido un país de fútbol (Madrid y Barça). Esto ha ocasionado que le demos mas relevancia a programas como 'Los Manolos', que a programas como 'La Sexta Noche' (muy recomendable si quieres enterarte de lo que ocurre en este país).

Espero que cuando volváis a ver el programa de Lama y Carreño, seáis más críticos y exigentes con el tipo de periodismo que nos merecemos.

PD: ¡¡VIVA EL BETIS!!

miércoles, 15 de octubre de 2014

Es el turno de los animales.

En todos los blogs podréis encontrar artículos sobre el ébola. Así que, por esa razón, no los encontraréis en este portal. De hecho, es poco probable que encontréis un artículo de verdad. El caso es, que toda esta crisis sobre el ébola esta dando demasiado juego a las radios, las televisiones y, obviamente, las redes sociales. Sin embargo, yo os vengo a hablar de otra epidemia. Mis más modestas y molestas palabras de hoy tratan sobre los animales. Comencemos.

No penséis que los animales son una epidemia. Nada más lejos de la realidad. Una vida sin animales es una vida que nadie querría vivir. La enfermedad, que por desgracia, esta bien instaurada en nuestro país es el abandono de estos animales. Antes de seguir, ya os aviso de que no encontraréis en las siguientes líneas unos argumentos objetivos (ya sabéis lo que opino yo de la objetividad) y bien contrastados. Yo tengo un gato, un hamster y dos perros, así que cuando hablo del abandono o del maltrato animal, dejo la objetividad a parte. En fin, continuo. En España, se abandonan demasiados animales (en su mayoría perros y gatos). Y, sinceramente, no lo entiendo.

No entiendo como una persona que decidió en su día tener una mascota o un compañero que, para mí, son amigos, opta por abandonarlo en la calle. No entiendo, de verdad que no. Yo entiendo que a veces sea imposible seguir cuidando a un animal, pero para eso existen asociaciones y organizaciones de acogida animal.

Y menos entiendo como una persona puede llegar a pegarle a una criatura tan inferior en medios. Y digo en medios, porque hay personas mucho peores que cualquier animal. Cada vez que veo al típico gilipollas de turno que cuelga fotos en Internet maltratando animales me dan ganas de vomitar.

Una mascota te alegra la vida y, en definitiva, te hace más feliz. Cuando vuelvo al pueblo, lo primero que deseo es ir a ver a Nala y Simba (mis perros). Y cada vez que veo la reacción de mis dos mastines al verme llegar me siento la persona más querida del mundo. Por eso no entiendo como alguien puede abandonar o pegar a un animal que le ha dado tanto cariño. Y no solo me refiero a los perros. Todo el mundo dice que los gatos son independientes. Pues bien, el mío necesita estar siempre o casi siempre con mi novia o conmigo. Es un pelín rancio y a veces se enfada cuando no le damos lo que quiere, pero cada noche se viene a dormir conmigo, se acurruca encima y comienza a darme besitos. Se llama Batman, por cierto. El caso es, que con gestos como estos, sigo sin concebir la idea de que alguien abandone a las mascotas, sea el animal que sea. Y no dejaré a mi ratilla sin mención alguna. Chichí, el hamster que tenemos mi novia y yo, es más independiente. Pero, es increíble el cariño que se le coge a estas bolas de pelo que solo duermen, comen y muerden. Y por eso os vuelvo a reiterar: no entiendo como sigue habiendo personas que abandonan y maltratan a sus mascotas.

Una de las razones por la que la gente comete estos actos es por que sus mascotas han tenido cachorros o porque han alcanzado un tamaño superior a lo que su vivienda les permite. Y, obviamente, hay soluciones para ambos problemas. Para el primer caso, la solución es fácil: esterilizar y bingo!! Hay miles de páginas en Internet donde os explican las ventajas de esterilizar a nuestras mascotas. Merece la pena. Y para el segundo caso, hay una solución más factible que el abandono, joder. Si es que de verdad que no entiendo. Bueno, la solución es llevar a nuestra mascota a una asociación o una residencia de acogida de animales y demás sitios. Ellos cuidarán bien de tu mascota y podrás ir a verla siempre que quieras. Y, lo mejor de todo, es que tu mascota estará con más animales y será feliz. Sé que es duro, pero más duro es abandonar a tu amigo/a, coño.

En fin, os dije que publicaría un artículo ayer martes. Pero después del puente tenía varias cosas que hacer, como dormir y eso. Además, para la gente que me lee, retrasarme un día en publicar es algo irrelevante.

Espero que estas modestas y molestas palabras de hoy sirvan de reflexión sobre los problemas que tienen nuestros animalillos. No abandonéis. No maltratéis. Son seres vivos que os quieren y os son fieles.

Ah, y para los que queréis tener una mascota, os pido que adoptéis. No compréis animales. Adoptad y ayudad a algún peludito a que sea feliz. En serio.

PD: El nombre de mi hamster viene de la mujer de Goku. Mis perros tienen nombres de los personajes del Rey León. Y mi gato, Batman, bueno... ¿qué puedo decir? Le dije a mi novia de broma que le llamaría Batman y al final, la broma dejo de ser broma. He de decir que soy un obseso de Batman (el personaje de cómic).

lunes, 6 de octubre de 2014

Defensores de la cultura.

Los anuncios del Gobierno. A muchos os vendrán cientos de imágenes de estos mensajes televisivos, ya sean sobre tráfico, drogas, violencia de género... Yo vengo a hablaros sobre un tipo en particular. Mis más modestas y molestas palabras de hoy tratan sobre los "recaditos" del Gobierno sobre nuestra cultura.

Para los que no conozcáis estos anuncios, básicamente, nos dicen que no veamos películas por Internet, no descarguemos música ilegalmente y no bajemos ebooks sin pagar. Quiero que quede claro que yo soy un firme defensor de que la gente vaya al cine, compre CD's y adquieran libros en librerías. Sin embargo, desde que soy estudiante universitario, mi opinión ha ido evolucionando.

Ir al cine vale unos 6€ de media, un libro 15€ (y creo que me quedo corto) y un CD poco más que un libro. Con estos precios, no entiendo porque el Gobierno se empeña en que compremos artículos con un precio tan desmesurado, y no realice sus esfuerzos en bajarle los humos a los cines, editoriales y demás.

Decidí escribir estas palabrejas cuando estaba viendo la televisión y apareció el último de estos anuncios. En este, se mostraban imágenes de gente en sus puestos de trabajo. A medida que se mostraban las imágenes en cuestión, las personas iban desapareciendo. Al final, mostraba un mensaje diciendo algo así como: cuando robas cultura, destruyes puestos de trabajo. En ese momento, pensé: no se puede ser más hipócrita (sinceramente, en primer lugar pensé en como se podía ser tan hijos de puta).

¿Cómo nos pueden decir que estamos destruyendo puestos de trabajo cuando ellos ni los crean? De verdad, que este tema me molesto bastante porque, como ya os he dicho, me encanta el cine, la música y los libros. Y a pesar de meterme con la cultura general de este país, sé que hay gente dispuesta a gastarse dinero en estas cosas. Pero no a pagar los precios que ofrecen las tiendas cuando, además del IVA, en España existen impuestos que no hay en Francia, Alemania e Inglaterra que engordan la cantidad por un libro o un CD.

Si sois de la opinión del Gobierno y pensáis que no nos gastamos el dinero que ellos nos imponen por un poco de cultura, pensad en las salas de cine. Seguro que cada año las veis menos llenas. Ahora pensad en la semana del cine. La semana del cine, al menos en Granada, es una semana en la que los cines ponen los precios para ver las películas a 2,90€. Esta "oferta" se da cada dos o tres meses. Bien, pues os podéis imaginar como se ponen las salas de cine. Yo fui al cine muchas veces durante el curso pasado, y vi las salas vacías cuando los precios rondaban los 7€, y vi las salas llenas cuando los precios no superaban los 3€. Creo que el Gobierno debería de dejar de hacer el gilipollas y ver más por la gente que quiere cultura a precios razonables.

Sé que este no ha sido mi mejor artículo. De hecho, ni lo llamaría así. Sin embargo, necesitaba dejar claro que el problema en España no es la gente. Los que somos amantes del cine, la música y los libros, somos amantes fieles. Pero, al menos yo, no puedo permitirme comprar un libro que sobrepasa los 20€ (y estos suelen ser los mejores, como por ejemplo los ejemplares de Ken Follett, Dan Brown, G.R.R. Martin...).

 Las personas seguirán comprando cultura, pero cada vez en menor medida. No creo que los que estemos destruyendo la cultura seamos el pueblo, sino los peces gordos. Pero esto es el cuento de siempre. Dale poder a un tonto y seremos todos tontos. En fin, espero que los que disfrutamos del cine, un buen CD y una lectura amena sigamos luchando por unos precios más asequibles. Porque de lo contrario, en España no habrá quien se esconda de los musculitos del "gym", de los tronistas y sus pretendientas, y de los tontos en general, que coño.

PD: aunque nos gusten las salas de cine, los CD's y los libros recién comprados, no dejemos de ver películas, oír música y leer novelas. La cultura es un don que tiene cualquier sociedad. Algunos lo saben, y otros no.

lunes, 29 de septiembre de 2014

La voluntad: clave para joder.

Mis más modestas y molestas palabras de hoy están siendo tecleadas desde una de las mesas para el estudio en la primera planta del edificio "Química I" de la Facultad de Ciencias de Granada. Este curso tengo muchísimo más tiempo para hacer las cosas que de verdad me gustan (algunas, no todas). Y como tengo muchísimo más tiempo, allá va otro artículo mediocre. Comencemos.

De nuevo me cuesta escribir sin tocar el tema de la incompetencia de algunos docentes de la UGR. Pero seré fuerte. En las próximas líneas intentaré tratar otro aspecto bastante delicado sobre nuestra sociedad. En otras ocasiones, he publicado sobre la hipocresía, la objetividad, la moral de ciertos políticos y la sensibilidad que mostramos ante un sin techo. Sin embargo, nunca he dedicado más de dos palabras a la voluntad.

La voluntad, según la Wikipedia, es la facultad de ordenar y decidir la propia conducta. Para muchos otros, la voluntad tendrá otro significado. Pero para mí, el significado en sí de la palabra me importa más bien poco. Lo importante de la voluntad es lo que nos motiva a dar muestras de que la tenemos. Lo importante de la voluntad es el objetivo final que nos mueve a levantarnos de la cama, decir adiós a ciertos privilegios o desprendernos de objetos muy queridos. Para mí, eso es lo realmente importante de tener voluntad.

Desgraciadamente, en este país no abunda la voluntad. Al menos, la voluntad a la que me refiero. Y es que no paro de repetirlo cuando he tenido ocasión en pasadas publicaciones: "queremos salir de la crisis para volver a vivir como lo hacíamos antes". Para mi humilde opinión, eso no es voluntad. Voluntad es decir adiós al estilo de vida que ha hundido a este país (y me refiero a la parte que nos toca a los ciudadanos, no a los líderes corruptos y demás). Voluntad es decir "sí" a un trabajo mal pagado a esperar sentado en el sofá a que todo se solucione. Voluntad es decir "no" al modo de vida consumista al que nos obligan a vivir. Eso es voluntad (para mí, ya lo sabéis).

Muchos, o eso espero, estaréis leyendo esto y pensando que no tengo razón. Estaréis leyendo esto y pensando que conocéis a muchas personas que trabajan de sol a sol por un salario mínimo o que están en la calle y darían cualquier cosa por cualquier empleo. Y tenéis razón. Pero dejadme que os diga que, hace dos años, hubiese comenzado el párrafo anterior diciendo: "Desgraciadamente, en este país NO hay voluntad". Y digo hace dos años, porque hasta un estudiante de Química de 19 años se ha dado cuenta del cambio en la sociedad con lo que a la voluntad se refiere. 

La voluntad ha cambiado, sí. Pero aún sigue habiendo miles de personas que, o bien no se han dado cuenta de que sentados no solucionan nada, o bien no se han visto afectados por la actual situación y no necesitan dar muestras de su voluntad (si es que la tienen). Tristemente, ante una sociedad como la actual, el que haya millones de personas con una gran voluntad por cambiar el país y dispuestas a todo, no es suficiente. Y no es suficiente por nuestros errores del pasado. No es suficiente porque pusimos al frente del país a gente que no es competente. Y está gente, no necesita de su voluntad para una vida cómoda y plena. De hecho, necesita de nuestra voluntad para trabajar, nuestra voluntad para renunciar y de nuestra voluntad para seguir adelante. Necesitan de la gente que de verdad trabaja para pagarse sus trajes. Necesitan de la gente que de verdad renuncia a cierto nivel de vida para limpiarse su bonito culo con papel de seda. Y necesitan de la voluntad de los miles de españoles que se marchan de su país para enchufar a sus sobrinitos y que todo quede en familia.

Nos necesitan. Usemos nuestra voluntad para que se jodan de una vez. Estas palabrejas tratan sobre la voluntad. Y sobre la voluntad que necesitamos para cambiar el país os he hablado.

Que el camino de un país este marcado realmente por la gente que tiene voluntad y lucha por su vida. No por los que, injustamente, recogen los frutos de vuestra voluntad.

PD: que les jodan.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Misión abortada.

Tras las pobres y ridículas líneas que publiqué hace tres días después de todo el verano estudiando, es hora de volver a escribir como antaño. Si habéis pensado en un artículo estructurado, bien escrito y con buenos argumentos, habéis fallado. Para leer cosas así comprad un periódico. O mejor no lo hagáis.

Mis más modestas y molestas palabras de hoy van dirigidas a dos personajes, digamos, bastante tontos. Uno es nuestro 'presi' del Gobierno y, el otro, el ex-ministro de justicia, Gallardón. Como ya sabréis, estos dos individuos han sido protagonistas de una función de teatro los últimos días. Digo función de teatro porque no se me ocurren otros calificativos para describir las actuaciones de los que se les suponen líderes del país.

Para comenzar, recordemos. Hace ya varios meses, nuestro brillante ministro de justicia, por aquel entonces, fue el cabecilla de un grupo de políticos que llevaron a cabo una reforma más propia de la inquisición que de un gobierno demócrata del siglo XXI: la famosa ley del aborto que tanto revuelo formó. Pero no todo es culpa de Gallardón. Una persona por si sola no lleva a cabo una reforma (si se le puede llamar así. Sería más propio antirreforma), necesita más ministros que voten a su favor.

El proceso por el cual acabaron aprobando ese maldita ley poco importa. Lo gracioso viene ahora. Cuando Marianico decide dar marcha atrás, nunca mejor dicho, en todo este asunto. Esto ha ocasionado la dimisión del ex-ministro de justicia. Hasta aquí parece todo normal, ¿verdad? Un ministro que promueve una ley que descontenta a la mayoría del país, un pueblo enfurecido y un presidente que va al rescate (bastante tarde y después de haber dado luz verde a esta ley...en fin). Sin embargo, toda esta patraña no ha sido un acto de rescate por parte del PP.

Seamos sinceros, los políticos, en su mayoría, son unos buitres carroñeros que solo viven para su propio beneficio y, cuando se acercan elecciones, para los votos. Si de verdad pensáis que la desaprobación de la ley del aborto ha sido un arrebato de lucidez por parte del gobierno es que sois igual de tontos que ellos. 

Los fetos no pueden votar. O algo así han debido de pensar Marianico y sus colegas cuando han visto las estadísticas. Esas famosas estadísticas que tanto les preocupan a todos. Como he dicho, los fetos no pueden votar. Pero las mujeres que, con razón, se sienten enfadadas con el actual gobierno, si pueden. Y parece ser que para llegar a este conclusión, nuestro presidente querido ha tardado varios meses, varias manifestaciones y varias estadísticas en las que colocan a Podemos tan arriba como a ellos para tocarles los cojones un rato. 

Para finalizar, os diré que me parece una vergüenza que un Gobierno haga estas maniobras para ganar votos. Entiendo que en los pueblos, los alcalduchos asfalten dos calles o coloquen dos adornos para ganar votos antes de las elecciones. Pero que un grupo de ministros retiren una ley que ha estado meses atormentando a la gente únicamente para ganar votos, y no por un ejercicio de reflexión moral, me da nauseas.

Espero sinceramente que el PP reciba su castigo. Pero no un único ministro, como le ha sucedido a Gallardón, sino a TODOS. 

PD: he evitado mencionar a la Iglesia en estas líneas porque sino daría para hacer dos volúmenes.

PD': no os dejéis engañar por estas maniobras tan inmorales.

lunes, 22 de septiembre de 2014

¿Qué hay de nuevo?

Demasiado tiempo... Podríamos decir que la regularidad del blog o la frecuencia con la que publico artículos es un gran reflejo de mi propia constancia. Sin embargo, estos meses no he podido escribir nada debido a los estudios y los problemas que ello supone. Tranquilos, os ahorraré el párrafo con las excusas y demás.
Tampoco escribiré un artículo de las cosas que han pasado estos meses y bla bla bla. Más que nada porque lo único que he hecho ha sido estudiar. En fin, dije que nada de excusas, así que: ¿de qué podríamos hablar?

Yo sé de que podríamos hablar. Es un tema del cual me encantaría desahogarme. Pero estaría tirando piedras contra mi propio tejado. Concretamente, contra el tejado de mi facultad.Y si ya me es bastante difícil aprobar por mis escasos medios, no me quiero ni imaginar si encima voy publicando sobre ciertos investigadores poco cualificados para la docencia. Pero no os preocupéis por mi, voy descargando mi rabia en forma de 140 caracteres de vez en cuando.

Otro tema del que podríamos hablar es de nuestros politicuchos. Parece que cada vez salen más fraudes y chanchullos. Pero es un tema largo y para el cual debería informarme un poco antes de escribir nada.

Para ser sinceros, tengo muchos temas para escribir, pero ningunas ganas. Y me entenderéis cuando os diga que acabe los exámenes el viernes pasado y empiezo las clases mañana. Mi verano ha durado tres días. He estado en el pueblo de mi novia de fiesta y hoy lunes no me apetece mucho escribir. Pero como os prometí en Facebook (no sé porque escribo en plural, probablemente pocos lean esto), publicaría un artículo hoy, y volvería a escribir más regularmente. Así que, tomemos estas palabrejas como un "¡hola, cuánto tiempo!", y ya habrá tiempo para artículos de verdad.

PD: no me apetece ni escribir postdata.

viernes, 25 de julio de 2014

El mito de la Objetividad.

Estudiando de varios libros, observé que en varias tablas de datos aparecía la frase: "los datos varían de unos textos a otros bajo la opinión del autor". Esta frase me hizo ver que ni en algo tan exacto como la Química, o la ciencia en general, posee el don de la objetividad. Mis más modestas y molestas palabras de hoy tratan sobre esta especie en extinción (si es que existió alguna vez). Comencemos.

Parece casi imposible tratar cualquier tema hoy día sin basarlo o estructurarlo en las redes sociales. Y en estas intentaré apoyarme a la hora de escribir mi 'artículo'. No olvidéis que estamos tratando la objetividad. Tampoco olvidéis que esto es un artículo de opinión y por lo tanto carece de objetividad, por lo tanto podría parecer un poco irónico o hipócrita hablar de objetividad en un texto subjetivo. En fin, a lo que iba. Imaginaos un día normal mirando vuestro Twitter o Facebook. Seguro que veis cientos de comentarios que os agradan y otros tantos que os dan ganas de estrangular. Pensad por un momento que habrá otras tantas personas con el pensamiento opuesto. Tanto esas personas como las otras tienen una opinión subjetiva de cualquier tema. Hasta aquí todo normal.

La movida viene cuando intentamos defender nuestras opiniones. Pensamos que son las correctas. Nos escondemos en una falsa objetividad para hacer ver a los demás que nuestra opinión es la correcta. Creemos tanto en nuestras opiniones que no somos capaces de imaginar siquiera en que razones tendrá la otra persona para pensar justo lo contrario.

Aquí quiero hacer un 'stop'. Si has llegado hasta aquí, gracias por leer estas palabrejas. Y si has llegado hasta aquí y has pensado en que las opiniones a las que me refería eran las tipicas peleitas entre musculitos, unicornios retrasados, princesos y demás, no estas en lo cierto. Pero igualmente puedes seguir leyendo pensando en esas opiniones. ¿Quién soy yo para decirle a alguien como interpretar un texto?

Sigamos. El concepto que quería resaltar era el de la cabezoneria absoluta que nos hace pensar que, defendiendo nuestras opiniones frente a las que creemos que estan enormemente equivocadas, nuestra opinión es correcta, es objetiva. Este error es cometido por todos. En mi caso por ejemplo, cuando veo el típico tronista de pueblo, pienso: "¿qué cojones tendrá esta persona en la cabeza para hacer/decir las cosas que hace/dice?" Y me olvidó de que esa persona tendrá sus opiniones internas y creerá que lo que hace es normal. Aunque para mí no (veis que es imposible mantener la objetividad). Al igual ocurre en el otro sentido. Esa persona pensará que leer, escribir, tocar la guitarra o estudiar química será de locos.

El caso es que la objetividad es, en mi opinión (guiño, guiño, codazo), un concepto que jamás ha podido existir, ya que cualquier persona tiene su opinión, por minúscula que sea, de cualquier cosa. Es imposible mostrar objetividad por algo ya que cada persona es totalmente diferente y posee opiniones diferentes a las de otra persona, por lo que resulta casi imposible determinar cual sería 'la' opinión objetiva sobre las demás (menudo lío).

Pero no olvidéis: esto es un texto subjetivo que trata de la objetividad.

Habrá personas que piensen que la objetividad es posible. Y sinceramente, me gustaría oir sus argumentos.


PD: cambiad la palabra opinión por ideal en cualquier parte del texto.

jueves, 17 de julio de 2014

Bombazos, espejismos y fachitas.

Hace casi dos meses que no escribo nada. Los exámenes terminaron hace una semana y, aunque ya he empezado a prepararme los de septiembre, he decidido sacar tiempo para leer y volver a escribir. Han pasado bastantes cosas desde mis últimas modestas y molestas palabras. Comencemos.

El mundial llegó en el momento idóneo para eclipsar, lo que para mí, son los dos bombazos del año: la abdicación del amigo Juancar, y el bofetón de 'Podemos' a los dos grandes partidos. Bien es cierto que el primero de los bombazos sirvió para empequeñecer el 'boom' de Pablo Iglesias y sus compinches, pero no quiero ser mal pensado y pensar que fue una estrategia para proteger el bipartidismo (guiño, guiño, codazo).

Todos sabemos lo que le sucedió a la selección y no voy a ponerme a hablar de esto ahora. Si quiero dejar claro que hace 4 años, justo después de que Iker levantase la copa del mundo, dije que Alemania ganaría en Brasil, y así ha ocurrido (ZASCA). A lo que iba, gracias al tropiezo de los chicos de Del Bosque, la repercusión de las elecciones europeas ha sido mayor de lo que el Gobierno esperaba y Pablo Iglesias está dando mucho de que hablar.

'Podemos' es un partido emergente de gente más o menos indignada con los políticos que mandan en estos momentos y que quieren dar una nueva imagen a la política del país. Tienen propuestas interesantes, y dan por culo a los grandes dirigentes de este país (cosa que a mí me asdfghjkl). Sin embargo, yo no diría que el partido de Pablito es una realidad, sino un espejismo. Algunos de los ajustes que proponen son mas propios de una película de ciencia ficción por lo fantasioso de estos. Pero no entraré en detalles, más que nada porque hay millones de entendidos y yo no estoy entre estos (no olvidemos que esto es una modesta y molesta opinión de un prototipo de químico).

Pero el tema de las elecciones europeas y el batacazo del bipartidismo es un tema pasado, o eso nos quieren ofrecer algunos diarios. El otro bombazo, la abdicación del antiguo Jefe de Estado y la coronación del nuevo rey es un tema que a mí me la sopla bastante. La monarquía fue importante durante la transición y se le dieron mil muestras de agradecimiento, pero ya es suficiente de vivir de viejas batallas. En fin, mientras que no estorben (aunque el problema es lo que cobran, ¿no es cierto, amigos?). El caso es que todo lo relacionado con la monarquía es confuso, corrupto y 'campechano'. Pero al igual que las cargas negativas no pueden existir sin una carga positiva que la contrarreste, los monarquicos no pueden existir sin republicanos. Estos últimos están siendo censurados, perseguidos y apresados. Aunque la mayoría de la gente que dice ser republicana no tiene ni puñetera idea de lo que significa una república, defienden a capa y espada estos ideales. Algo parecido a los 'fachitas' que presumen de ser españoles y colocan la bandera del 'aguilucha' en sus cuartos y no tienen ni zorra de lo que eso simboliza. En fin...

Y hasta aquí pienso escribir, hasta que me estudie un par de temas de Química Inorgánica y otros tantos de Física.

PD: ¿Cuánto tiempo vamos a seguir llamando democrático a un país que censura y manupula los ideales?

lunes, 26 de mayo de 2014

Decepción.

Dentro de un par de semanas comienza el fatídico mes de exámenes para los que estamos en la universidad. Y, por ello, pensaréis que qué hago escribiendo un 'artículo' en lugar de estudiar. El motivo de mis más modestas y molestas palabras de hoy es la decepción. La decepción de mirar alrededor y ver cosas sin sentido, cosas estúpidas y cosas inútiles. Comencemos.

Hace bastante que en mi mente corre la idea de dar un paseo profundo por Granada. Sin embargo, visto lo visto, las ganas se van perdiendo día a día. Ya escribí una 'crónica' de un paseo por la ciudad de la Alhambra. En dicha crónica, por llamarla de algún modo, intenté expresar la sensación que me producía ir andando y encontrarme cada dos pasos a una persona mendigando y pidiendo ayuda. Pero no solo estas pobres personas (en algunos casos, no todos) son la causa de la decepción que intento transmitiros. No hace falta bajar a la inmundicia para darse cuenta de la horrible sociedad que se va construyendo poco a poco.

Hay personas que solo se desahogan mediante redes sociales (yo en alguna que otra ocasión, también). Hay personas que pierden la cabeza si se despegan de su smartphone. Aunque parezca increíble, hay personas que ven en la ignorancia un signo de superioridad. Me explico:

Todos tenemos conocimiento de los típicos 'guays' que abundan en la ESO. Esta gente, que les da igual suspender, se creen mejores que los que sacan mejores notas. Lo peor que puede ocurrir en la vida es que un tonto se una a otro, y luego a otro, y después a otro... Y, creedme, a mí estos gilipollas de turno me ponen enfermo. Sin futuro, sin conocimientos, sin nada... No entienden que, a nivel de cultura, de sabiduría y demás, ellos son los inferiores. A esto me refería cuando mencione a las personas que ven en la ignorancia un signo de superioridad. Pero hay más motivos para la decepción de, espero, muchas personas.

Podría hablar de la decepción que nos provocan nuestros políticos corruptos o la incompetencia de estos. También podría hablar de la escasa profesionalidad de ciertos 'catedráticos', que espero no se dé en gran parte de las universidades de España. Podría hablar de muchos temas que inundan los titulares de los telediarios, pero necesitaría dos días para teclear sin parar. Yo os he querido hablar sobre lo que a mí me decepciona día a día (a pesar de que os importe más bien poco).

Antes os he mencionado tres motivos. Y hay muchos más, creedme. Pero, aunque no os lo creáis, no me gusta quejarme. Por eso, en mi reflexión de hoy sobre los motivos que causan una decepción, que yo espero que comparta más gente, dejaré que los que me lean saquen sus propios motivos para decepcionarse. Espero que este artículo no sea uno de ellos.

Como os he dicho, podría seguir argumentando la decepción que a veces me provoca mirar Twitter o encender la tele (sobre todo cuando pongo Tele5, en serio... ¿cerraron Xplora y dejaron esa mierda?). Pero no lo haré. Acabo de pedir unas pizzas en el Domino's y he de prepararme una cerveza bien fresquita.

Mañana comienza la maratón de muuuuuchas horas de estudio al día si quiero ser un motivo de esperanza y no de decepción.





viernes, 23 de mayo de 2014

La pescadilla que se muerde la cola.

Tras una más que grata "aventura" publicando mis modestas y molestas palabras en mi querida Globedia, esta ha decidido dejar de publicarme. Comencé hace bastante una pequeña andadura por un blog llamado "La ironía de la realidad", pero me bastaba con Globedia. Hasta hoy. 

¿Dónde está, o podría estar, la solución para comenzar a ver la luz? La respuesta, como en muchas otras ocasiones, la tiene la historia. El pasado responderá al futuro. Comencemos.

Todo son ciclos. La economía es definida, por la gente que suponemos que entiende de este sector, como un conjunto de ciclos. La cadena alimenticia es un ciclo constante. En un comienzo existen muchísimos conejos. Está cantidad enorme de conejos hace que los depredadores de estos tengan muchas facilidades para sobrevivir y comiencen a crecer en población exponencialmente. Pero en el momento que la cantidad de depredadores es demasiada, los conejos empiezan a ser insuficientes para alimentar a estos, que comienzan a morir por falta de alimento. Obviamente, al morir los depredadores, los conejos volverán a expandirse y nos encontramos en la situación inicial. Algo similar ocurre con los trabajos y las titulaciones. En el momento que surge un nuevo grado o título, este tiene una gran posibilidad de terminar en un empleo, ya que es algo novedoso. Sin embargo, en cuanto se corre la voz de que hay un grado o título que ofrece una posibilidad de tener un trabajo al terminarlo, la gente comienza a matricularse. Hasta que existen demasiados matriculados, no hay trabajo para todos y deja de haber tantas opciones de trabajar. Al pasar unos años, la gente habrá dejado de lado ese grado o título en cuestión, y volveremos a la situación de partida.

Estos son varios ejemplos de ciclos. Y, como ya he dicho antes, todo son ciclos. La historia está llena de grandes fracasos y grandes triunfos. Subidas y bajadas. Conquistas y conquistados. Nosotros, me refiero a los españoles, tenemos un ciclo particular.

Se han visto países, como los Estados Unidos, que han sido capaces de recuperarse de una quiebra en la bolsa de Wall Street. Hemos visto países, como Alemania, que tras ser gobernadas por uno de los más grandes villanos de la historia de la humanidad y casi exterminar a la población judía, ha llegado a convertirse en potencia mundial. Sin embargo, España, que en su día tuvo el Imperio más extenso de la historia, que vio nacer a artistas comparables a los nacidos en Italia o Francia, y que contaba con las universidades más populares de toda Europa en su día, está en el punto más bajo de su ciclo.

Antes he dicho que teníamos un ciclo particular. Y así es. España, tras pasar una época en la que de un día para otro se pasaba de una República, a un gobierno temporal y, finalmente, tras el golpe de Estado de nuestro amigo “Paco”, a una dictadura. Esos acontecimientos no tienen mucha pinta de ciclo, sino más bien de caída libre. Pero aún hay más. Antes, España fue un estado federal. Antes incluso, existía un gobierno que se repartían el poder amistosamente cada dos años (lo que quiere decir que el supuesto voto del pueblo contaba una mierda). Y podemos seguir sacando trapos sucios de nuestro pasado hasta Carlos V o los Reyes Católicos, en los que eramos un país con algo más que toros y paella.

Nuestro ciclo particular, es decir, la caída libre, comenzó en el momento en el que pusimos en el poder a gente con poder. Como fruto de esas decisiones, tenemos una crisis que, es mundial, lo sé, pero que nos ha jodido más que a nadie. Tras la dictadura y nuestra “pedazo” de Constitución, deberíamos de haber vuelto a ser un país respetable, y volver a lo alto de nuestro ciclo. Sin embargo, volvimos a cometer los errores. Pusimos en el poder a gente que no debía de estar ahí. El voto en España se ha convertido en un chiste. La política en España ha perdido todo el significado. Nos estamos volviendo a morder la cola una y otra vez. Y lo peor de todo, no es salir de está crisis. Lo peor, es que la gente quiere salir de ella para volver a cometer los errores que nos llevaron a esta situación.
Tenemos medios para mirar al pasado. Hay bibliotecas (aunque muchos no sepan lo que es eso, ¿verdad, tronistas?), hay profesores, doctores, catedráticos en Historia de España. Os bastaría con cinco minutos de conversación para daros cuenta de que la Historia se repite. De que estamos haciendo lo mismo que antaño. Y, lo más importante, os daréis cuenta de que hay soluciones. Pero yendo a una manifestación al mes y gritar como un loco no sirve. Ya hubo manifestaciones. Y se necesito algo mucho más radical para invertir la situación.

Dejemos de estar en caída libre. Olvidémonos de los ciclos. Hagamos un punto de inflexión, y crezcamos.


PD: los ciclos en España “are differents”